A veces te sientes en el camino correcto, te sientes satisfecho, no sientes presión hacía el futuro, vives sin miedo, te sientes feliz de estar donde estás, en el aquí y en el ahora. Pero al día siguiente puedes sentir todo lo contrario, dudas tus decisiones, te preguntas si estás en el lugar correcto, si estás haciendo todo lo que puedes, si algún día te sentirás completo. Otros días estás en medio de los dos polos, donde nada más flotas, donde crees que nada te importa, donde dejas que las cosas sigan su curso naturalmente, donde no eres más que un elemento más de este mundo y no te importa ser esencial, es lo que es.
¿Acaso esto es un rasgo natural del ser humano? O tiene que ver con la edad. ¿Será por la generación a la que pertenezco? O tal vez es por dónde nací y crecí. O, finalmente, es porque soy yo, y tiene que ver conmigo misma.
- C.L.S.A